El próximo 28 de abril se celebrarán las elecciones en España. El 4 de marzo previa deliberación del Consejo de Ministros, el Rey firmó el decreto de disolución de las Cortes y convocatoria de las que serán las decimocuartas elecciones generales.
Como particularidad en estas elecciones, entre otras cosas, destaca que coincide con la Semana Santa. Como ya he comentado en otros artículos la elección de la fecha es vital para la celebración de cualquier actividad. Conviene recordar que las personas se desplazan para disfrutar de unos días de vacaciones -los que pueden disfrutar de ellas- y esto -estoy convencido- repercutirá en los mítines. El mitin, los debates en televisión o las actividades de los políticos con sus respectivos equipos, deberán ser cuidadosamente planificados.
La campaña de un partido político no deja de ser una suma de estrategias y el tiempo, el lugar, el cómo, el momento o el fallo del adversario, marcan a diario la actividad de los estrategas que analizan estos ítems. Pero si hay una herramienta que jugará un papel fundamental en las elecciones serán las redes sociales. Las redes sociales son -a día de hoy- imprescindibles para un politico, permitiendo lanzar sus mensajes y llegar de una forma más directa a su electorado. He dicho a propósito llegar y no interactuar porque muy pocos políticos interactúan con sus seguidores y conviene recordar que en las redes sociales precisamente es importante que la comunicación sea bidireccional.
Por lo tanto podríamos hablar de una nueva escenografía que se vivirá a través de las redes sociales. Porque existe también la escenografía virtual que permite al político, como ya indicaba antes, moverse a distinta velocidad que en otros medios y si a eso le sumas que muchas personas viajan, es una de las mejores formas de continuar llegando a sus posibles votantes.
Dependiendo del ideario de cada partido veremos distintos formatos, infografías, videos en directo, fotos, encuestas y los políticos, muchos de ellos, tienen en su dedo la decisión de publicar. Esto es una responsabilidad y por lo tanto deberán cuidar la #netiqueta. Los políticos tienen al día muchos actos y las posibilidades de cometer un error es proporcional al número de eventos a los que asiste. Conviene recordar que el adversario siempre está pendiente del posible error que puede cometer uno y la repercusión es inmediata a través de las redes sociales.
Recuerda que los tiempos, las formas y la improvisación son tres factores -entre otros- que influyen directamente en la comunicación política a través de las redes. El margen de error cada vez es menor a medida que nos acerquemos al 28 de abril.
Cuidado, no infravaloremos la fuerza de las redes sociales.
Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Protocolista