En la que para algunos fue una magnifica Cumbre con esta foto como ejemplo, pudimos saber que la organización del evento había prohibido que fueran mujeres las que sirvieran la comida ya que podrían “distraer” a los mandatarios.
Hans Van der Linde, dueño de la empresa de cátering, se justificó diciendo que “Si sirven 20 hombres y tres rubias plateadas, la imagen que queremos dar se estropea”; lo curioso es que sí pudieron trabajar en las mesas del resto de las delegaciones. Lo barroco de los argumentos a la hora de defender dicha decisión, era que en un primer momento se había planteado que el cátering fuera servido sólo por mujeres, a lo que el ministro de Exteriores holandés, Frans … Leer más...