En varios artículos he hablado de la escenografía y también de los mensajes. La elección de una escenografía requiere de los siguientes factores, entre otros:
- Coherencia: Debe mantener un criterio común con el objetivo del acto y de los mensajes dados.
- Luz: Evitar sombras y espacios en los que el asistente no pueda apreciar toda la escena. Excepto en el caso que el objetivo sea destacar un punto determinado.
- Sonido: Todo mensaje que no llega correctamente, queda debilitado.
- Acústica: En sintonía con las características del sonido, pero ligado al espacio.
- Espacio: La elección del espacio refuerza el mensaje y determina -en gran parte- la credibilidad del mensaje. Para la elección del espacio, entre otras cosas, se deben tener en cuenta los aspectos anteriores. Es importante saber cuidar las proporciones.
Claramente el objetivo del acto determina la elección de la escenografía, sin olvidarnos de la importancia del ideario del organizador. Interesante el ideario porque muchas veces se omite y esto produce una importante pérdida de credibilidad. En Estados Unidos las escenografías están -en general- muy bien trabajadas; aunque es cierto que a veces vemos verdaderos adefesios. Los eventos deportivos son un referente, como la Super Bowl, pero la política también tiene un impacto destacable en Estados Unidos.
El 25 de enero fue nombrado por el Sr. Donald Trump el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, el Sr. Elliot Abrams. Os recomiendo la entrevista que le hace el Sr. Harry Kreisler (Institute of International Studies, UC Berkeley), porque os permite realizar un análisis más exacto de cara a la interpretación del mensaje y la escenografía. Si bien el desatacado pasado del Sr. Abrams no es el motivo de este artículo, si lo son las formas, porque éstas interactúan directamente con la elección por parte de la Casa Blanca, de la escenografía escogida para su presentación ante los medios de su nueva responsabilidad designada. La escenografía escogida era muy sobria pero habitual en este tipo de contexto. Me gusta mucho esta elección porque no se come el mensaje y en esta ocasión, lo importante era quién era la persona que representaría a Estados Unidos en Venezuela, ni más ni menos. Sobriedad, tecnicismo, brevedad y claridad son cuatro características para reforzar un mensaje institucional; cierto que podríamos enumerar otras características pero con estas premisas es difícil no lanzar un buen mensaje si el argumentario está bien pensado.
La intervención del Sr. Mike Pompeo fue breve y también reforzó el mensaje que se pretendía hacer llegar a través de los medios presentes. Conviene recordar que el Sr. Pompeo fue director de la CIA y actualmente es el Secretario de Estado, sustituyendo al Sr. Tillerson. Destaco esto porque es importante ya que, en algunas ocasiones, el responsable de presentar al protagonista, le puede restar protagonismo al verdadero protagonista y el motivo de la rueda de prensa en este caso.
El Sr. Abrams fue muy breve, pero dejó un mensaje muy claro; nos puede gustar más o menos, pero el mensaje llegó y la escenografía y los asistentes a la rueda reforzaron el mensaje. Sin distracciones en la escenografía se contribuye notablemente a reforzar el mensaje.
Lo sencillo, directo y breve, tres veces bueno!
Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Protocolistas