He tenido la oportunidad de poder ver el polémico video de Cesc Fábregas. Siento mucho respeto por todos los deportistas; muchas horas de sacrificio y esfuerzos para alcanzar sus objetivos. Politizar el deporte siempre ha sido algo que me ha parecido especialmente mal, ya que el deporte debería ser un lazo de unión y servir para realzar los valores del ser humano.

El 1 de Julio de 1941 durante la retransmisión de un partido de béisbol se pudo ver el primer anuncio en televisión;  un anuncio que duró 10 segundos en cuyo fondo se puede apreciar EEUU. Unas retransmisiones de TV que comenzaron en 1928 pero en las que la publicidad no fue permitida hasta unos años después. Mucho han cambiado las cosas desde entonces y, ahora, la necesidad de vender nos lleva a derribar la barrera que protege la ética.

Sobre la pregunta de si es apropiado el video de Cesc Fábregas… opino que,  los publicistas están en la pugna por superar las expectativas marcadas por sus clientes, aunque esto signifique escenificar la antítesis de los valores, con tal de satisfacer los números que figuran en un documento confidencial en algún despacho. Es cierto que existen rasgos de creatividad brillante pero dicho brillo no puede deslumbrar la percepción del respeto a la identidad que debería estar presentes en cada acción (eventos, actos oficiales).

Hago extensible esta última valoración, a una breve reflexión final que me gustaría ligar a las recientes críticas hacia nuestra carrera profesional. Es muy probable que si esos equipos llenos de genios de la creatividad tuviesen en sus filas un perfil con una carrera o formación en Protocolo, seguirían siendo igual de magníficos pero conseguirían limar y pulir las aristas del brillante para evitar rasgar los famosos valores de que en tantas ocasiones hablamos.

Javier Vila de Savenelle de Grandmaison