Recortes en el gasto…¿de protocolo?

Si les digo que estamos atravesando una profunda crisis, creo que no les estoy diciendo nada nuevo. Si les digo que ante una situación así uno busca todas las fórmulas e intenta salir de ésta, tampoco es nada nuevo. Hoy he podido leer en varios periódicos que el Sr. Posada, presidente del Congreso de los Diputados “mete la tijera a los gastos de protocolo”; sin dejar claro a que  gasto se refiere o dando por hecho que los profesionales del protocolo despilfarramos. Qué quieren que les diga, yo personalmente no tengo nada contra los periodistas, todo lo contario, me parece una profesión admirable y necesaria para “reforzar” la democracia de un país; dicho esto, considero que lo mismo que existen periodistas especializados en economía, deportes, etc. también deberíamos tener más periodistas especializados en protocolo y organización de eventos.

Es cierto que los profesionales del mundo del protocolo y la organización de eventos, tenemos una gran responsabilidad en hacer lo mejor posible nuestro trabajo pero deberíamos intentar, y yo el primero, explicar y defender que nosotros no sólo estamos para decirle a una persona donde se tiene que sentar y que no debe poner los codos encima de la mesa.

Por desgracia muchos piensan que somos los anfitriones de la cursilería y de las manías fáciles que hacen sentir, con nuestras indicaciones, la sensación de que estamos para incomodar y marcar las diferencias entre nuestros invitados; así como que somos los reyes del despilfarro.

Menudo párrafo el anterior, que dramático soy y exagerando, no?  Pues es la cruda realidad; la mayoría de la gente no sabe cuál puede ser nuestro potencial y hasta dónde podemos llegar a ser una herramienta para optimizar los recursos de cualquier institución o empresa.

Si ante una noticia así, los medios y aquellos que no saben que es esta profesión dentro de una empresa/institución, no serán capaces de diseccionar  y profundizar en cada uno de los aspectos que hacen o comprenden una partida, no transmitirán la realidad. Lo fácil es que ante un determinado gasto, llámese “X” automáticamente se lo cargan al departamento de protocolo, ese departamento que se dedica a ir todos los días de compras a las boutiques de moda.

Quizás, el error está también en nuestros jefes o clientes que deberían confiar más en nosotros y dejarnos demostrarles que con pocos recursos económicos podemos hacer maravillas; por cierto, maravillas tangibles y con resultados que pueden sanear cualquier empresa, ya que somos los primeros en velar por los intereses de nuestras casas.

Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Your Sitting

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.