
#sutilezascotidianas | Hoy he podido comprobar, una vez más, que a nuestro alrededor suceden muchas cosas y no somos conscientes de ello. Vivimos en nuestro mundo sin importarnos lo más mínimo, excepto si nos repercute; no vaya a ser que tengamos que interrumpir nuestra agenda.
Henry David Thoreau dijo que no hay que ir tan rápido; la mejor vista se aprecia cuando uno se detiene. Y es que somos capaces de sumergirnos en nuestros intereses, pero si pasamos cerca de algo que nos pueda beneficiar, entonces sale nuestro lado más amable. Somos, simplemente, seres interesados a los que nos importa muy poco cómo se sienten el resto de las personas.
Esta mañana estaba en un sitio donde, en principio, hay muchas personas —supuestamente— educadas… Lejos de esto, he podido comprobar la falta de sensibilidad y respeto que tenemos hacia los demás. Me gusta mucho observar cómo se comporta la gente, cómo responde, cómo interactúa, porque es un fantástico termómetro social que te permite extraer mucha información y contextualizar muchas cosas que dan explicación a tantas otras… ¿Cómo se puede pasar al lado de una persona que está limpiando, que incluso se detiene —en varias ocasiones— para que podamos acceder al edificio, y que de 20 personas solo tres la saluden? Lamentable, triste y decadente… Sí, decadente, porque esta sociedad se está volviendo insensible, egoísta y cada vez menos respetuosa.
Mientras camines… mira a tu alrededor, da las gracias, sonríe, respeta el trabajo de los demás, sé agradecido y deja a un lado tu desprecio, tu indiferencia, aunque esto te suponga bajar al mundo real, ese al que tú y yo pertenecemos, donde todos deberíamos ser iguales y merecemos el mismo respeto, al igual que cualquier otra persona, sea quien sea.
Javier Vila de Savenelle de Grand Maisón
JVSG® 1931 | Sutilezas Cotidianas (Capítulo 82) | #todocomunica