
#sutilezascotidianas | Con el paso del tiempo, uno debería ir evolucionando. Esto sería lo natural si somos conscientes de que nuestras decisiones y experiencias también influyen e intervienen en esa evolución. En más de una ocasión os he hablado del fracaso y —seguro— que en el futuro lo seguiré haciendo, porque también forma parte, de manera necesaria, de nuestras vidas.
Mis prioridades también han ido cambiando. Antes pensaba más en el objetivo final, dejando a un lado algo tan importante como saber cómo se encuentra el equipo. Vamos a toda velocidad en la vida porque nos obsesiona el resultado, el qué dirán, el dinero… pero me olvidaba de lo esencial: pensar más en nuestra salud. Al final, las situaciones de estrés y las obsesiones terminan pasándonos factura. Estoy convencido de ello.
Me importa que estés bien. Quiero saber cómo te encuentras, si hay algo que te preocupa, si no llegas a alguna tarea, si estás trabajando a gusto, si te gustaría trabajar de otra manera. Tu tranquilidad me importa. En definitiva, si tú estás bien, yo estaré bien.
Si un equipo está feliz, trabaja tranquilo, sin sobresaltos, sin dejar a un lado lo humano por pensar solo en el objetivo final. Porque no todo vale para alcanzar un logro o realizar un trabajo. En muchas ocasiones no he pensado en el equipo, cegado y preocupado por el resultado. Pero el verdadero éxito es llegar con tu equipo… con una sonrisa.
En el camino hacia el éxito uno pasa por muchísimas situaciones: errores, frustraciones, tensiones… pero cuando el equipo está bien, cuando se siente valorado y percibe que importa más cómo se siente que el éxito en sí, estamos ante un equipo capaz de superar cualquier adversidad… y de gestionar los logros con responsabilidad.
Javier Vila de Savenelle de Grand Maisón
JVSG® 1931 | Sutilezas Cotidianas (Capítulo 93) | #todocomunica