#sutilezascotidianas | La vida nos puede cambiar en cuestión de segundos. La vulnerabilidad de las personas ante una situación dramática pide a gritos, fruto del dolor y de la desesperación, ayuda y comprensión. El paso del tiempo es lento, y la agonía aprieta los ánimos de quienes han sufrido una catástrofe.
La desolación nos lleva a reaccionar de muchas formas; la mayoría de ellas son legítimas y comprensibles. Al otro lado están las personas que se movilizan para ayudar, esos héroes anónimos que, ante una situación dramática, de forma natural buscan la manera de ayudar. La empatía y el consuelo son dos reacciones necesarias en todo momento, desde el primer instante de angustia y desesperación.
La incertidumbre inunda sus vidas; las esperas se hacen eternas, y la importancia del uso de las palabras correctas, los tiempos y la información que se facilita contribuyen a recuperar poco a poco la tranquilidad de quienes sufren, ayudando —en un proceso que llevará mucho tiempo— a mitigar el indescriptible dolor que están viviendo.
No caben las diferencias políticas en estas situaciones. Es una reacción muy dañina culpar a un tercero; sé que la teoría siempre es fácil y que dar consejos o hacer recomendaciones sin estar señalado públicamente ni tener que tomar decisiones puede parecer osado, pero conviene recordarlo. Los políticos deben saber cómo reaccionar y gestionar una crisis y la indignación… no solo a nivel logístico, sino también, y si cabe más importante, en la parte emocional.
En muchos casos nos falta humanidad, y a través de nuestros hechos, palabras y del lenguaje no verbal podemos cambiar la vida de muchas personas que han perdido tanto. El papel de los políticos y asesores es fundamental, y deben, entre otras cosas, evitar cualquier tentación de rentabilizar el dolor para recordar que es momento de estar unidos. No hay peor forma de reaccionar que buscar justificaciones o culpar a terceros en plena crisis… Todo tiene su tiempo: durante el drama, ayudar; una vez superado, analizar y dar explicaciones.
Cuando una persona está viviendo una situación de dolor, necesita sentirse acompañada y ver que todo su entorno está unido para afrontar y superar la tragedia. Cada uno aporta su grano de arena en la ayuda, pero todos tenemos la responsabilidad de fomentar la empatía, el respeto y el apoyo.
Javier Vila de Savenelle de Grand Maisón
JVSG® 1931 | Sutilezas Cotidianas (31) | #todocomunica