¿y mañana qué?

Mi reflexión: Cada día que pasa, somos muchos los que vivimos en un estado de confusión permanente, sin olvidar las preguntas que nos hacemos los profesionales, hacía dónde vamos. No es la primera vez, y creo que no será la última, en que uno tiene que hacer valoraciones sin saber cuáles son los criterios para una decisión/propuesta final; dicho esto, también digo que no tenemos la suerte de ver indexados los argumentos al lado de cada fotografía en los medios y que nos hacen, por éstas, realmente plantearnos determinadas Leyes, tradiciones y costumbres.

Parece que todo vale con el fin de priorizar en los objetivos políticos y no, en otra serie de valores que deberían priorizarse ante cualquier ademán de utilizar una herramienta para magnificar la prepotencia de un claro fin electoralista; mal vamos.

Ahora vemos, con cierta frecuencia, y más en la situación de crisis que vivimos, constantes propuestas de presidencias que se basan en lanzar mensajes políticos, como podemos comprobar en esta imagen. Yo entiendo que el protocolo sirve para hacer llegar un determinado mensaje pero también es mucho más que eso. La sensación que yo tengo, o así lo siento, es que en algunos momentos el protocolo sufre el uso indebido por aquellos que deberían de velar por sus principios; el protocolo no es un cortacésped o bisturí pero mal aplicado puede cortar y ser tan incisivo como éstos.

Conviene recordar que el criterio de la UE en cuanto a la ordenación de banderas de los países miembros en actos promovidos por la institución es el orden alfabético del nombre del país en su lengua de origen. No pierdan el tiempo mirando la imagen, no se aplica esto.

Tenemos que remontarnos a la firma de los tratados de París y Roma. El criterio nació porque a la hora de la firma, surgieron dudas de quién de ellos debía ser el primero; es aquí cuando llegan a dicho acuerdo (orden alfabético del nombre del país en su propio idioma) para transmitir  neutralidad; qué importante es ser neutral. Desde ese momento se aplicó este orden protocolario de los estados miembros y de ordenación de las banderas.

En nuestro país, por otro lado, si empezamos con cambios, deberían ser lo suficientemente valientes para hacer una propuesta abierta y cambiar las cosas (Leyes, Decretos…) y no seguir generando tanta confusión; porque somos muchos los que tenemos que andar con suposiciones, adivinado o simplemente buscando posibles argumentos o interpretaciones. Esta imagen, no tiene justificación; mal ordenada y fuera de lugar.

Javier Vila de Savenelle de Grandmaisón | Your Sitting

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