Washington | El próximo 6 de noviembre Estados Unidos celebra sus elecciones legislativas. Los actos públicos a medida que se acercan unas elecciones se incrementan notablemente, con el fin de conseguir el mayor número de votos. Por ejemplo, entre el 6 y el 17 de octubre Donald Trump realizó 6 encuentros con la prensa y celebró 18 actos públicos; respondiendo en 11 días a 300 preguntas de periodistas.
La comunidad hispana en Estados Unidos cada día es mayor y juega un papel importante. Más de 27 millones de latinos tienen derecho a voto, lo que representa más del 12% del electorado.
No obstante llama la atención la baja participación en las elecciones, con tasas inferiores al 7%.
Cada día se siente mucho la presencia latina por las calles americanas y ya son muchos padres los que buscan colegios donde sus hijos puedan aprender español. La comunicación política con sus respectivos asesores al frente se centra en disfrazar a los políticos y en difundir mensajes que, si bien inicialmente pretenden transmitir ilusión, consiguen un efecto contrario. En España está sucediendo que la comunicación política se queda en un simple envoltorio; alejando al electorado que se siente engañado y perdiendo así su confianza.
Los políticos americanos, si quieren el voto latino, deberían trabajar al menos estos 3 puntos:
1.- Conocer, enfatizar y profundizar más en los factores culturales y sociales de este importante número de votantes.
2.- Modificar el formato de los eventos donde los políticos intentan hacer llegar sus mensajes. Se necesita interactuar más, entre otras cosas porque culturalmente el latino es mucho más cálido y próximo.
3.- Incrementar la comunicación en español. Los canales que utilizan los partidos políticos es insuficiente. Conviene recordar que el español es un idioma del que nadie puede cuestionar su influencia:
✅Más de 400 millones de hispanohablantes.
✅Más de 9 millones hablan español como segunda lengua.
Las personas cada día confían menos en los políticos porque cada día les transmiten una farsa, mintiendo e incumpliendo los compromisos adquiridos en tiempo electoral. Muchos asesores hacen un daño tremendo, destruyendo la credibilidad de los políticos porque con tal de mantenerse en el poder o de arañar unas décimas de popularidad, son capaces de saltarse la ética y la moral.
La mejor comunicación es la que se basa en la naturalidad y la recuperación de los valores. Inicialmente puede vender menos pero es el mejor camino para mejorar la calidad de vida de un país y la de sus ciudadanos. Menos buscar la foto, menos películas políticas y más enfatizar en los verdaderos problemas de las personas.
Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Protocolista @_JavierVila_