Sabor agridulce para el próximo presidente 46 de los EE.UU.

Han sido unos meses muy largos y duros para muchas personas. El COVID-19 ha condicionado nuestras vidas, días muy dolorosos. Nuestra profesión sigue trabajando, aunque las adversidades delimitan mucho el trabajo. Antes de comenzar con el desarrollo de mi artículo, me gustaría recordar a todas las personas que han fallecido por culpa del dichoso COVID-19 y a todas las familias que han sufrido y siguen sufriendo. Sin embargo, no todo lo que el COVID-19 ha traído es malo, en estos meses ha nacido el Observatorio Profesional de Protocolo y Eventos, un encuentro de grandes profesionales, generosos y de conversaciones enriquecedoras que contribuyen de forma desinteresada a evolucionar nuestra profesión.  La pandemia ha dejado mucho dolor, pero también nos ha dado la oportunidad de conocer buenas personas. Desde estas líneas quiero dar las gracias a todos mis compañeros del Observatorio por toda vuestra generosidad y a todas las personas que participan en las jornadas que organizamos desde el mismo, todos ellos excelentes profesionales. 

Los que residimos en Washington estamos viviendo unos días históricos, atípicos en la víspera de la investidura del presidente 46 de los Estados Unidos.

Los que residimos en Washington estamos viviendo unos días históricos, atípicos en la víspera de la investidura del presidente 46 de los Estados Unidos. El 6 enero ocurrieron unos actos injustificables que dieron la vuelta al mundo y que -lamentablemente- pasarán a la historia por el asalto al Capitolio. No se había vivido nada igual en los últimos 170 años. Estos actos, entre otras cosas, ha marcado y marcará la próxima investidura. Por ello, os quiero mostrar a continuación, otra visión de la investidura, con el fin de que podáis contextualizar este momento histórico.  

El domingo tuve la oportunidad de vivir de cerca los preparativos de la investidura de Biden y pude comprobar de cerca las impresionantes medidas de seguridad. Me impresionaron sustancialmente, más aún porque a tan solo unos minutos del Capitolio o de la Casa Blanca, en Georgetown, la gente paseaba tranquilamente, disfrutaba de las terrazas, iba de compras, practicaba deporte, paseaba en bicicleta por el carril que te lleva a Bethesda, sin preocuparse mucho de lo que ocurría a poca distancia. Un día para disfrutar en la terraza de “Martin’s Tavern” donde el presidente John F. Kennedy pidió matrimonio a Jacqueline, quien curiosamente en ese momento trabajaba para un medio de Washington y acababa de cubrir la coronación de Isabel II. Un día bonito, agradable para pasear, nadie podría decir que estamos en la víspera de una cita tan importante.

…escenario de un escándalo que provocaría la única dimisión del primer mandatario de Estados Unidos en la historia, la de Richard Nixon

Uno ya empieza a percibir la presencia militar cuando llega a los alrededores del mítico hotel Watergate, escenario de un escándalo que provocaría la única dimisión del primer mandatario de Estados Unidos en la historia, la de Richard Nixon. Es cierto que pensaba que desde ahí la presencia militar sería constante, pero únicamente al lado del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, diseño del arquitecto italiano Luigi Moretti, había bastante presencia militar. Mas cerca del Capitolio era mucho mayor la presencia de la policía; lo que no quiere decir que no hubiera militares, uno podía observarlos en menor medida en ciertos establecimientos, en muchos de ellos excepto en la zona del Capitolio. 

El río Potomac también está muy vigilado con varias embarcaciones de policía que ya no permiten navegar y restringen cualquier actividad recreativa. Fue curioso ver, entres todas estas medidas, una pareja celebrando su boda en el paseo que bordea el Potomac. 

Cito la pandemia porque es otro de los factores que marcará sin duda la investidura. Esta cita histórica es diferente por estos dos factores

La policía y los militares han sido en todo momento muy amables en todo el recorrido que he realizado, del que al final del articulo os dejo varias fotos y vídeos. En ningún momento he sentido temor o incomodidad. Era una sensación extraña observar calles como la 12 o la 14 totalmente cerradas, restaurantes tapiados donde antes de la pandemia uno podía disfrutar de una comida cerca de La Casa Blanca. Cito la pandemia porque es otro de los factores que marcará sin duda la investidura. Esta cita histórica es diferente por estos dos factores:

1.- El COVID-19 que ha marcado toda la campaña electoral. El formato de los actos de Biden giraba siempre en torno a la concienciación y destacando la importancia de minimizar los riesgos. No tendría sentido ahora hacer eventos y actos que sean contrarios a los que ha defendido. Más de 4000 muertos diarios por COVID-19 avalan esa decisión. 

2.- La seguridad en estos actos siempre ha sido relevante y los ha llenado de medidas excepcionales, pero, tras de lo sucedido el 6 de enero en el Capitolio, aún es mucho más relevante como he podido comprobar; nunca he visto nada igual. Además de garantizar la seguridad, los estadounidenses deben transmitir la imagen de un país fuerte y capaz de garantizar que nada ni nadie interrumpa los ritmos de su país. En este contexto la convivencia con los militares es muy buena, porque en Estados Unidos su presencia es sinónimo de seguridad, en general los estadounidenses están muy orgullosos de sus fuerzas militares y se sienten muy agradecidos por su labor.

El formato de la investidura está lleno de incógnitas y es cierto que es un acto que normalmente no sufre ninguna variación, excepto pequeñas particularidades de los presidentes saliente o entrante. En este caso la ausencia de Trump también marcará el cronograma de acto. 

• Oficio religioso.

• Visita a La Casa Blanca donde el presidente Saliente recibe al presidente Entrante. 

• Salida al Capitolio.

• Ceremonia de Toma de Posesión.

• Almuerzo de Gala.

• Despedida del presidente Saliente.

• Desfile de Honor. 

• Celebraciones (el presidente suele participar entre 3 o 6 celebraciones).

Esto sería -a groso modo- en circunstancias normales el trascurrir del envento pero la seguridad, la pandemia y la ausencia del presidente Trump delimitaran mucho las celebraciones y el desarrollo del acto. Pasar los controles requiere mucho tiempo, por lo que os podéis imaginar a la hora que tendrán que empezar los controles de seguridad para el acto de despedida que Trump quiere organizar sobre las 7 de la mañana antes de abandonar La Casa Blanca. Todos los accesos cuentan con la presencia de increíbles focos de iluminación, porque la actividad empieza desde muy temprano y a las seis de la tarde ya será de noche. 

Son innumerables los controles y puntos de acceso, con varios anillos previos. Hay un punto que me ha llamado la atención que está próximo al Centro John F. Kennedy; es probablemente uno de los accesos con más vigilancia, siendo un punto que permite acceso directo a La Casa Blanca. Este lugar normalmente está lleno de tiendas de campaña de personas sin hogar. En esta ocasión no las han retirado y uno puede comparar que la policía es muy respetuosa con las personas sin hogar. Conviene recordar que en Washington viven muchas personas en la calle, en condiciones muy adversas. Estas fechas además son muy frías. 

Su discurso estará marcado además por la ausencia de invitados, en esta ocasión no veremos miles de personas en el mítico Mall, veremos miles de banderas.

Tendremos que esperar al miércoles para comprobar cómo será un día con sabor agridulce para Joe Biden que después de pronunciar las siguientes palabras “Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos y que, hasta el límite de mis capacidades, preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de Estados Unidos”, se convertirá en el presidente 46 de los Estados Unidos. Su discurso estará marcado además por la ausencia de invitados, en esta ocasión no veremos miles de personas en el mítico Mall, veremos miles de banderas.

En principio solo los periodistas que cubren las noticias de La Casa Blanca podrán acreditarse por lo que el pool de prensa será muy reducido en comparación con otros años. Así me lo comentaba un periodista que estuvo presente en varias investiduras y que, en esta ocasión, recibió un comunicado indicándole que este año el acceso se había restringido a los periodistas que normalmente cubren la noticias de La Casa Blanca. 

Hay otras particularidades sobre la investidura que enumero a continuación:

• John Adams (Presidente 2.º-1801), John Quincy Adams (Presidente 6.º-1829) y Andrew Johnson (Presidente 17.º-1869), son los presidentes que no asistieron a las investiduras de sucesores. 

• Es la primera vez que se cierra el National Mall. Nunca había sido cerrado.

• El reverendo Leo O’Donovan recitará la invocación, mientras que el juramento de fidelidad a la bandera será liderado por Andrea Hall (bombera de Georgia).

• La toma de posesión se celebraba en enero; la Constitución establecía el 4 de marzo como el día para que los nuevos líderes presten juramento. La 20ª Enmienda estableció que el nuevo presidente tomaría posesión el 20 de enero.

• Más de 15,000 soldados estarán presentes. En Afganistán (2500), Iraq (2500) y Siria (500). Aunque hablan de un aumentar dicha cifra. Sin contar otros cuerpos de seguridad. 

• Pondrán 56 focos representando, entre otros, los Estados.

• Lady Gaga cantara el himno nacional durante la ceremonia y habrá una actuación de Jennifer López. Aretha Flankin y Beyoncé lo hicieron en su día con el presidente Obama.

• Bill Clinton, George Bush y Barak Obama han confirmado su asistencia.

• El vicepresidente Mike Pence, asistirá.

• En lugar del habitual desfile por la avenida Pennsylvania hasta La Casa Blanca, los organizadores dicen que organizarán un desfile virtual. 

• Se especula que Biden no pase la primera noche en La Casa Blanca. 

• El discurso del presidente Biden, se desarrollará ante un National Mall vacío, de 3.2 kilómetros.

• En la víspera Tom Hanks presentará un especial de televisión para celebrar la investidura del Sr. Biden; en el que participarán Justin Timberlake, Jon Bon Jovi, Demi Lovato y Clemons.

• Habrá actos de celebración en La Casa Blanca.

Donde sí veremos los cambios más significativos será en la comunicación de la próxima vicepresidenta, Kamala Harris.

La escenografía que hemos visto en la mayoría de los actos de Biden es muy tradicional, opuesta a la de Trump. Colores azules, claros, sencillez y cuidando mucho la puesta en escena, transmitiendo nitidez sin estridencias y tranquilidad. No veremos nada fuera de lugar que suscite controversias o provocaciones. Donde sí veremos los cambios más significativos será en la comunicación de la próxima vicepresidenta, Kamala Harris. Ya como senadora siempre ha procurado cuidar muchos detalles, consciente de la importancia que tiene la comunicación política. Será interesante seguir sus próximos actos y cómo la vicepresidencia tendrá un papel más activo que la de sus predecesores.  No dejará a nadie indiferente y en alguna ocasión podría chocar con la comunicación del presidente.

ENSAYO INVESTIDURA 59. FOTO: PATRICK SEMANSKY

Será una celebración con mucha repercusión a través de las redes sociales, con mucha carga visual.

Al margen de las duras restricciones será un día seguido por millones de personas por todo el mundo. Estoy convencido de que en Washington será una jornada tranquila y que todo transcurrirá con normalidad. Los ensayos han transcurrido con normalidad, se cuida hasta el último detalle y este año -aún más si cabe- se prestará especial atención a toda la parte audiovisual. La falta de público requerirá de una producción especial. Será una celebración con mucha repercusión a través de las redes sociales, con mucha carga visual.  

ALREDEDOR DE 200.000 BANDERAS. FUENTE: NOTICIASUSA.COM

Me gustará seguir con atención las propuestas para un día tan especial y leer los comentarios a través de las redes sociales de mis compañeros de profesión. Conozco a grandes profesionales y seguro que será enriquecedor leer sus reflexiones. Dentro de unos días publicaré un artículo sobre este miércoles histórico, con sabor agridulce.

Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Twitter @_JavierVila_

Fuentes: Washington Post, NYTimes, BBC, El País, Notimerica, Dallas News, Pablo Pardo, Javier Carnicer.

En breve subiré un par de videos. Los compartiré en mi cuenta de twitter @_javiervila_

3 comentarios en “Sabor agridulce para el próximo presidente 46 de los EE.UU.

  1. Francisco Simon Vila

    FANTÁSTICO JAVIER
    CON ESTE ARTÍCULO ESTOY YA COMO SI ESTUVIERA EN DIRECTO EN LA CEREMONIA DE TOMA DE POSESION DEL NUEVO PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS BIDEN
    GRACIAS

    Responder
  2. Pingback: Diversión con banderas… el protocolo como herramienta de la comunicación. – leticialetus.wordpress.com

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