
#sutilezascotidianas Procuro salir a pasear todos los días con mi gran amigo de cuatro patas, Pancho. Un teckel viajero, cariñoso, divertido y agradecido; un fantástico compañero. Es cierto que hay algunos paseos que no le hacen gracia… dependiendo de la ropa que me pongo, el cabrito responde de una manera u otra. Todo depende de si vamos rápido o no.
Le gusta pasear a su ritmo, sin prisas. Como vivimos en el campo, disfruta del entorno con calma y, cuando ve que la cosa va a ser movidita, ni se mueve; incluso decide irse a otra habitación… pero al final termina viniendo con cierta alegría. Estoy convencido de que lo hace por mí.
Ayer, cuando salí a pasear con Pancho, se relajó al ver que bajaba el ritmo porque llamé a mi madre. Muchas veces aprovecho estos paseos para llamar a las personas que son importantes en mi vida; probablemente porque pasear me relaja y, en ese momento, sin prisas ni tensiones, llamo para saber cómo están.
Los que vivimos lejos de la familia sentimos esas llamadas como algo aún más especial, pero también nos damos cuenta de algo muy importante: son llamadas que además son una fuente de vitaminas —en este caso también para mi madre—. Al final de la conversación me dio las gracias por la llamada, me dijo que le hacía mucha ilusión y que le recargaba las pilas.
A menudo no somos conscientes de lo mucho que ayudan estas llamadas, de lo importante que es acordarse de las personas que queremos. Lo afortunados que somos por poder mantener una conversación con nuestros seres queridos, sabiendo que esas llamadas logran recargar los ánimos y hacer que se sientan queridos.
No dejemos de hacer esas llamadas, no las demoremos en el tiempo. Todos tenemos cinco minutos para llamar a esa persona que queremos y respetamos, y que nos agradecerá enormemente que nos acordemos de ella.
Hijos, acordaos de vuestros abuelos: llamadles, contadles cómo os ha ido en el colegio, lo que habéis hecho y lo mucho que les queréis, porque esas llamadas significan una auténtica recarga de ánimo.
Y nosotros, llamemos a nuestras parejas o amigos en lugar de mandar un WhatsApp; preguntad cómo se encuentran, contad cosas alegres, sin reproches… una llamada es una bocanada de aire fresco.
Javier Vila de Savenelle de Grand Maison
JVSG® 1931 | Sutilezas Cotidianas (Capítulo 101) | #todocomunica #buenasmaneras