#sutilezascotidianas | He tenido la oportunidad de conocer muchos proyectos empresariales por mi trabajo, de observar cómo se han ido desarrollando con el paso del tiempo y cómo han alcanzado el éxito. En algún artículo ya hablaba e invitaba a reflexionar sobre los tipos de éxito, porque muchas veces pensamos que este se circunscribe únicamente al ámbito laboral, pero existen varios tipos; en mi caso, el que realmente me importa está relacionado directamente con la familia, extensible a esos amigos que siempre están a tu lado. Ese es el éxito que realmente valoro. He tenido la oportunidad de vivir en varios países, y esto probablemente ha contribuido notablemente a valorar y cuidar —más aún— la importancia de la familia y de los buenos amigos. Fue en Estados Unidos donde conocí a Ignacio y a su fantástica familia, y ese es el motivo por el que escribo este capítulo de Sutilezas Cotidianas.
Para quienes nos dedicamos al protocolo, las relaciones institucionales y la comunicación, el detalle y la sensibilidad son ingredientes esenciales en nuestra vida. Valoramos mucho estos aspectos y, además, los consideramos fundamentales para construir y difundir un buen legado que realce los valores. Como os comentaba al inicio del capítulo, he conocido muchos proyectos empresariales que son una realidad, y uno de ellos es el de Ignacio, llamado Soalma. No suelo hablar mucho sobre proyectos de otras personas, pero quizá es que estoy envejeciendo y quiero valorar y destacar aquellos que están hechos con amor, esos en los que el alma está presente, que recuperan y contribuyen a que la sociedad despierte de su letargo, un letargo donde reina la superficialidad y el olvido.
Ignacio es de esas personas que no te deja indiferente: tiene personalidad, es emotivo, emocional, detallista, bromista… con una familia estupenda a la que le dedica su vida; diríamos que son sus vitaminas. Recuerdo cuando Soalma todavía no era una realidad, y él hablaba de este proyecto con tanta pasión, pero no solo pensando en él… sino en cómo podría ayudar y contribuir a dejar un buen legado, porque así es Ignacio: generoso y detallista.
Todo esto se refleja en Soalma… es mucho más que una simple empresa, es una empresa con alma. Los legados de Soalma son historias personales compuestas por vídeos, fotos, documentos o audios que se graban fácilmente desde cualquier dispositivo. Estas memorias pueden compartirse con seres queridos en el momento o programarse para una fecha futura. La intención es transmitir cariño, valores o instrucciones útiles, ofreciendo consuelo y conexión incluso en ausencia. Es un tema muy delicado, y a muchos —yo el primero— nos cuesta hablar de ello, pero es necesario hacerlo desde el cariño, el respeto y la sensibilidad. Os invito a visitar su web y conocer el fantástico trabajo que hacen Ignacio y todo el equipo que forman la familia de Soalma.
Os deseo muchos éxitos más —que ya lleváis varios premios— con este maravilloso proyecto que ya es una realidad, amigo. Te echo de menos.
Soalma: https://soalma.com/inicio/
JVSG® 1931 | Sutilezas Cotidianas
Javier Vila de Savenelle de Grand Maisón
