Mi reflexión: Sabemos que los eventos/actos forman parte del día a día de las empresas y de las instituciones. Son básicos y necesarios para transmitir; transmitir realidades, ilusiones, emociones, pero cada uno de ellos debe tener su “carácter” propio. Eso hoy, en el contexto económico en el que estamos, ya no es suficiente.

No sé si será una comparación acertada pero creo que debemos pasar de la lírica a la épica. Los eventos hasta ahora, o al menos muchos de ellos, eran eventos líricos, el profesional del Protocolo y la Organización de Eventos quiere y busca transmitir sentimientos, emociones o sensaciones y trabaja en equipo, transmitiendo su inspiración en escenografías. Pero creo que ya no es suficiente y debemos organizar eventos épicos reactualizando nuestros objetivos buscando despertar en la gente “hazañas” y anhelos de reconquista emocional. Estamos tristes y eso se puede comprobar en las propuestas escenográficas de los eventos y actos.

Los eventos épicos lograrán que el mensaje llegué mucho mejor pero ya no sólo deben llegar, deben despertar y reactivar a las personas, animarles y cargarles de positivismo.

Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Your Sitting