Me encantan los pósits

Me encantan los pósits

#sutilezascotidianas | Mi trabajo me permite hacer viajes muy bonitos y enriquecedores; en cada viaje conozco a personas interesantes y descubro paisajes idílicos. Me considero una persona muy afortunada por poder dedicarme a lo que me gusta. Cada viaje es una nueva aventura, donde no dejo de aprender cosas que me ayudan a seguir evolucionando como persona. Es una escuela de valores que te permite adquirir otras perspectivas.

Pero no todo es bonito, y con el paso del tiempo, cada vez me cuesta más alejarme de mi familia, porque estos viajes de trabajo me han dado mucho, pero… también me han quitado momentos que ya no podré recuperar. Seguro que muchos de vosotros habéis pasado por lo mismo u os tocará vivirlo en el futuro. La responsabilidad requiere también de un equilibrio. Debemos relativizar, o al final nos llevará a una situación difícil de gestionar; tan difícil —porque la teoría es fácil— que nos haga arrojar la toalla o no poner un límite. Entiendo que todo tiene su dosis justa, un equilibrio que te permita resolver estas situaciones.

Recuerdo un viaje a El Salvador, un país que os recomiendo visitar por su gente —fantásticos anfitriones—, por sus paisajes, por su gastronomía y por su cultura. Fue un viaje largo, casi 20 días lejos de casa. En esos días me perdí varias cosas muy importantes, momentos familiares únicos que no se repetirán… qué duros son esos momentos. Te gustaría estar allí, pero la losa de las obligaciones nos aleja de donde realmente nos gustaría estar. Qué importante es aprender a gestionar esto y qué importante es la comprensión de nuestras familias.

Cuando llegué a la casa donde estaríamos en El Salvador, al abrir la maleta, mi familia me había escondido entre la ropa varios pósits con mensajes preciosos, mensajes que me hicieron llorar de emoción.

Siempre digo que los pequeños detalles son vitales para nuestra vida; son los que te ayudan a salir de una situación triste, de un momento duro del que nos resulta difícil escapar. En nuestra casa nos gusta mucho, cada vez que viajamos, dejar pósits con mensajes cariñosos, de gratitud, positivos… Es una forma de agradecer y de ser comprensivo. Pruébalo, no tienes que irte de viaje para hacerlo, ni tampoco marcharte varios días de casa. Deja un pósit en el espejo del baño de tus hijos: “¡¡¡Os quiero mucho!!! ¡¡¡Me siento muy orgulloso de vosotros!!! Papá”.

Si desde pequeños nuestros hijos se rodean de pequeños detalles, el mundo será mucho mejor. Estoy seguro de ello, porque todos tenemos la responsabilidad de poner de nuestra parte para fomentar los valores y las buenas maneras. Me encantan los pósits.

Javier Vila de Savenelle de Grand Maisón 

JVSG® 1931 | Sutilezas Cotidianas (12)

2 comentarios en “Me encantan los pósits

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