Rentabilizar los tiempos y los espacios en los eventos deportivos

Los que nos dedicamos al protocolo y a la organización de eventos somos conscientes de la importancia que tienen los tiempos en los eventos, rentabilizarlos cada día resulta más relevante.

Siempre he dicho que los factores culturales y sociales interactúan directamente en el formato del evento, incluso he hablado de cómo influyen estas características en la aceptación de un deporte en un país. Estos factores culturales y sociales determinan y marcan -en gran manera- cómo uno debe plantear ciertos aspectos para lograr una mayor repercusión. 

Estados Unidos es un ejemplo que requiere tomarse con cierta prudencia. Muchas veces lo ponemos como ejemplo de sus eventos deportivos pero tiene varias características que desvirtúan las comparaciones, por ejemplo si lo comparamos con países europeos. La duración de un partido de la Super Bowl puede ser de casi 5 horas, mientras un partido de la Champions League es mucho más breve. Estados Unidos es un país muy consumista y además está acostumbrado a eventos muy largos; por eso creo que no es un ejemplo comparable. 

Pienso que los eventos deportivos que se celebran Europa podrían ir incrementado sus tiempos de forma progresiva, logrando de esta manera mayores ingresos, lo que sería muy importante para deportes minoritarios. Pero este incremento de los tiempos debe acompañarse con un aumento de la oferta al aficionado con más actividades y/o acciones que permitan interactuar más con ellos.

Pensamos en la cita deportiva concreta que se celebra en el estadio, día y hora pero con la gran cantidad de seguidores que tienen los grandes clubes deportivos, siguen sin saber rentabilizar los tiempos y los espacios. Algunos están empezando pero queda mucho por hacer porque las posibilidades que brinda el entorno del estadio y las plataformas online son muy grandes. 

Por eso es tan importante, entre otras cosas:

  • Saber gestionar la atención al fan.
  • Aprovechar más y mejor los tiempos que nos brida el deporte para rentabilizar el evento.
  • La capacidad de mantener -por parte de la organización- la atención del público.
  • Discernir el producto entre los asistentes físicos al evento y los virtuales (que acceden online).

Javier Vila de Savenelle de Grandmaison | Protocolista | @_JavierVila_

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